La historia que nos relata José Manuel Esteve, en su texto, no es otra cosa, sino un reflejo de nuestra historia personal en la docencia.
Así como él, nos improvisamos como profesores y tuvimos que aprender sobre la marcha, iniciando por reproducir la forma de enseñar de quienes fueron nuestros maestros.
No podemos olvidar la angustia que sentimos al pararnos por primera vez frente a un grupo de adolescentes con mirada inquisitiva, sobre todo por nuestra juventud e inexperiencia; y que demandaban de nosotros, no sólo nuestros conocimientos, sino que analizaban cada gesto, cada palabra y cada actitud para etiquetarnos.
Y, si al principio sufrimos, e improvisamos, reproduciendo la forma en la que nos enseñaron; ahora nos damos cuenta que cada día, aunque exista una planificación, suceden imprevistos, y que cada grupo es diferente, aún cuando impartamos la misma asignatura, se aborde el mismo tema y se desarrolle la misma actividad.
Candy
Así como él, nos improvisamos como profesores y tuvimos que aprender sobre la marcha, iniciando por reproducir la forma de enseñar de quienes fueron nuestros maestros.
No podemos olvidar la angustia que sentimos al pararnos por primera vez frente a un grupo de adolescentes con mirada inquisitiva, sobre todo por nuestra juventud e inexperiencia; y que demandaban de nosotros, no sólo nuestros conocimientos, sino que analizaban cada gesto, cada palabra y cada actitud para etiquetarnos.
Y, si al principio sufrimos, e improvisamos, reproduciendo la forma en la que nos enseñaron; ahora nos damos cuenta que cada día, aunque exista una planificación, suceden imprevistos, y que cada grupo es diferente, aún cuando impartamos la misma asignatura, se aborde el mismo tema y se desarrolle la misma actividad.
Candy
No hay comentarios:
Publicar un comentario