Experiencias que nos han hecho crecer como profesionales en cada una de nuestras etapas de especialización; a la vez que nos han enriquecido como seres humanos y nos han hecho amar la noble labor de la docencia.
Y me atrevo a decir esto, porque siento en cada una de las palabras de mis compañeros de grupo, la pasión que experimentan al desempeñar su trabajo diario en el aula.
Pues, si bien es cierto que, la mayoría somos profesores improvisados, como generalmente sucede, tanto en el nivel medio superior como el superior; también es bien cierto, que nos hemos compenetrado con ella, tan es así que estamos convencidos que al estar frente a un grupo de estudiantes, requiere más que el dominio del contenido, y la preocupación para dar lo mejor de uno mismo, nos ha ocupado en prepararnos como docentes cada día y de tratar de estar actualizados en las innovaciones del proceso enseñanza y aprendizaje, como ejemplo, ésta especialidad, que ahora nos ocupa.
Ahora bien, no todo es miel sobre hojuelas; “qué más quisiéramos”, pero realmente bien vale la pena cualquier esfuerzo para desempeñar mejor nuestra labor docente.
Constantemente se presentan problemas, por ejemplo; nos enfrentamos a grupos muy numerosos, lo que nos impide atenderlos como quisiéramos, para trabajar en forma personalizada con cada uno de ellos, lo que sería lo ideal; pero además tenemos que desarrollar programas tan extensos y con tan poco tiempo, que generalmente estamos en carrera contra el tiempo durante cada semestre; sumándole una temperatura de más de cuarenta grados a las tres de la tarde, sin clima.
Por otro lado, sentimos impotencia e insatisfacción, que a pesar de poner nuestro mayor esfuerzo para planear un buen trabajo semestral, es muy difícil despertar el interés y motivación de nuestros estudiantes.
Además, como observamos, la mayoría estamos saturados de actividades lo que nos hace restarle tiempo a nuestra labor docente, no prestándole la debida dedicación.
Como verán, hay de todo en esta viña del señor, pero lo más importante es que estamos dispuestos, y aunque a veces nos atrasemos, (no es justificación), seguimos echándole todas las ganas del mundo, para desempeñar lo mejor posible nuestra labor docente y trabajar para formas personas bien preparadas para enfrentar los problemas de la vida cotidiana y con una sólida formación académica, en cuanto a nuestro nivel se refiere.
5 comentarios:
Buenas noches maestra candy.
Realmente me da un gusto conocer a una profesora como usted, una persona comprometida, cuando veo las caritas de sus alumnos y los comparo con los del campus no veo tal diferencia, son chicos llenos de entusiasmo. Cuando iniciamos en la docencia como bien dice usted, somos inexpertos, sobre todo en mi caso, porque no estudie una profesión relacionada con la docencia, cuando entre a la universidad para impartir mis primeras clases, recuerdo nervios, pero empiezas a transmitir tus conocimientos y te sientes comprometida con dar lo mejor de ti, y buscas formas de capacitarte para poder transmitir conocimientos actualizados, sobre todo porque es mi responsabilidad como docente, proporcionarle al alumnos los conocimientos necesarios para que ellos puedan incorporarse al nivel superior. Nosotros como docentes debemos estar siempre al día en cuanto a información actualizada. Ciertamente la que llevamos a cabo hoy día, dicen bien todos los días aprendes algo nuevo y esta semana he visto que un blog es un medio de aprendizaje extraordinario.
Saluditos
Ady.
Hola Candy
Con respecto a la primera vez que estuvimos frente a un grupo, estoy de acuerdo contigo que sentíamos cierto nerviosismo, estábamos a la expectativa con nuestros alumnos, si comprendían lo que les estábamos enseñando o como ellos nos veían, pero como dices con el paso del tiempo nos vamos preparando para mejorar nuestra enseñanza.
Hoy nuestros alumnos aprovechan más que nosotros las herramientas que ofrece internet como comentas, para sociabilizar en primer lugar y para buscar información en segundo lugar. Y me parece bien que tú lo utilices con tus alumnos.
Lupita
¡Hola Ady!
Agradezco tus palabras, y compartimos el compromiso y la responsabilidad de formas personas íntegras.
Sabemos que ellos esperan mucho de nosostros, y ello nos motiva a superarnos y actualizarnos cada día.
Tienes razón, nuestros estudiantes comparten características como adolescentes, con enormes deseos de aprender, principalmente de la propia vida, a través de sus vivencias, pero ahí es donde hay que guiarlos.
Hay que aprovechar esa confianza que depositan en nosostros, para apoyarlos a seguir adelante, y estar lo mejor preparados para la vida.
Te mando un abrazo virtual.
Candy
¡Hola Guadalupe!
Ya ves, nos etiquetan, y en ocasiones lo hace muy bien.
Pero la seguridad y el conocimiento que demostremos hacia ellos, hará que confien en nosostros, y sobre todo que sepan que lo que hacemos y decimos enel aula, es por su bien, y por su formación.
Te envío un abrazo virtual.
Candy
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